¿Cómo influyen las emociones negativas en nuestra salud?

 

¿CÓMO INFLUYEN  LAS EMOCIONES NEGATIVAS EN NUESTRA SALUD?

 Pensamiento y Emoción

¿Haces caso a tus emociones? si no es así, puede ser la causa de muchos de tus males. En la imagen puedes ver una guía de cómo se forman las emociones negativas, quizás entiendas ahora esa dolencia que padeces desde hace tiempo...

 ¿Por qué padecemos enfermedades?

Las enfermedades y dolencias en la mayoría de los casos no llegan sin más. Tenéis que saber que mucho antes de que cualquier dolencia o enfermedad aparezca, las emociones ya estaban atrapadas en nuestro cuerpo, y lo que aún es más sorprendente ¡muchas emociones pueden no ser ni siquiera nuestras! A veces, ya las traemos con nosotros en nuestro ADN (herencia de nuestros antepasados) o incluso las arrastramos de otras vidas, pero esto requiere un capítulo completo, así que aquí nos vamos a ceñir a lo que nos atañe en esta existencia.

¿Cómo se origina la emoción?

Pensad por un momento… ¿qué es lo que precede a una emoción concreta? Venga, piensa piensa… ¿ya? ¿lo tienes? ¡Exacto! El pensamiento es uno de los causantes de las emociones. Por ejemplo, tu jefe te pide que le entregues unos documentos en una hora o estás despedida, en ese momento probablemente tus primeros pensamientos sean: ¡oh no, no puede ser… no puedo perder este empleo! (miedo y angustia). Seguido de… ¡tengo que encontrar esos documentos! (estrés, ansiedad…)

El poder del pensamiento

 La Real Academia Española define el pensamiento como “la capacidad que tenemos las personas de formar ideas y representaciones de la realidad en nuestra mente”.

 Pero esa realidad no es la verdad absoluta, es la manera que tiene tu mente de interpretar los hechos o acontecimientos que ocurren en tu vida. La mente es una herramienta fantástica, no cabe duda, pero no debe tomar todo el control, debemos aprender a utilizarla debidamente. ¡Es necesario un entrenamiento! y ¿cómo se entrena la mente?, para empezar, siendo concientes de nuestros pensamientos y cambiándolos por el contrario... experimenta y ¡observa los resultados!

Desde pequeños, se nos enseña a utilizar la mente para todo, hasta tal punto que con el tiempo, dejamos de escuchar los dictados de nuestro corazón, que realmente es el que sabe lo que es bueno para nosotros. Se dice que el corazón tiene cerebro. Hay estudios que determinan este hecho. Su base se fundamenta en que el corazón contiene un sistema nervioso con más de 40.000 neuronas y toda una red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo. Además, el corazón puede tomar decisiones y pasar a la acción, aprender, recordar e incluso percibir independientemente del cerebro. Así pues, la relación perfecta sería: el corazón manda una orden y la mente la ejecuta.

 Hay que cuidar la calidad de nuestros pensamientos, pues tienen mucho poder. Éstos emiten una vibración específica que llega al universo en forma de ondas cerebrales (pensamiento cuántico), de esta manera nos comunicamos con el Universo, que solo atiende a nuestras órdenes. ¿Te ha pasado alguna vez, el estar con alguien o cerca de alguien y percibir cierta energía? Sin siquiera hablar, una persona puede transmitir mala o buena energía. ¿Por qué lo percibimos? Es precisamente debido a las ondas cerebrales que emiten esos pensamientos, que llegan a ti en forma de vibración o energía. Compruébalo: en la cola del supermercado, quédate mirando fijamente a alguien unos segundos por la espalda o en su nuca, verás cómo esa persona se vuelve y te mira directamente a ti.

 Los Beatles decián: “todo está en la mente” y no se equivocaban...!

 

¡¡Pero siempre, siempre, siempre tenemos la capacidad de elegir!!

 

Por ejemplo, si una persona tiene un accidente de moto y sobrevive, tiene dos opciones:

1.      Quejarse y apenarse por lo que le sucedió, maldecir, enfadarse, expresar rabia, ira, etc…

2.      O bien, Agradecer porque está vivo.

¿En qué caso pensáis que se recuperará antes? Recuerda… el Universo recibirá esas frecuencias vibratorias derivadas de nuestros pensamientos y nos hará caso, es decir, las procesará en forma de órdenes. Toy afirmaba:

 “Solo a partir de mi mente puedo transformar el paraíso en infierno o el infierno en paraíso”

 

¿Qué son las emociones?

La emoción, a grandes rasgos, es la formación de energía derivada de las vibraciones emitidas por nuestros pensamientos y que ocupa un lugar físico en nuestro cuerpo. Aunque no la vemos, sí la sentimos, de hecho, tiene forma, tamaño y color. Mediante prácticas de visualización podemos ver o intuir todas sus características.

Estas emociones, si se mantienen durante largo tiempo sin liberar, o lo que es lo mismo, si quedan atrapadas en nuestro cuerpo, van a dar lugar a pequeñas molestias o dolorcillos “sin importancia”. Es la manera que tiene el cuerpo de avisarte de que algo no va bien y es necesario que le prestes atención (ver Cuando no escuchas a tu cuerpo) De lo contrario, las molestias serán cada vez mayores hasta que con el tiempo dan lugar a complicaciones más graves o a una enfermedad.

 

El tipo de dolencia o enfermedad va a depender del tipo de emoción o emociones atrapadas. Aquí os muestro una breve relación del órgano afectado y su emoción análoga.

 

Corazón o Intestino delgado	Falta de alegría, estrés
Hígado o Vesícula	Ira, odio, resentimiento, culpa...
Pulmones o Colon	Tristeza, rechazo, desánimo, pesar...
Riñones o Vejiga	Miedo, terror, culpa, fastidio...
Bazo o Estómago	Preocupación, nerviosismo, ansiedad...
Glándulas y órganos sexuales	Humillación, celos, nostalgia...

Esto es solo una breve guía de las emociones que suelen regir nuestro día a día, pero si queréis conocer o tener una guía de cualquier dolencia o enfermedad, os recomiendo que consultéis el Diccionario emocional de www.sanateysana.com

En resúmen, según piensas, sientes y según sientes, atraes. Ver Ley de la atracción

¿Cómo podemos liberar esas emociones negativas para mejorar nuestra salud?

Es aquí donde las terapias naturales nos ayudan ¡y mucho! Siempre acompañado de un esfuerzo y un gran trabajo interior por parte del paciente, pues estas terapias hacen que afloren nuestras emociones y así poder enfrentarlas. Por desgracia, no todo el mundo está dispuesto, ya sea de manera consciente o inconsciente, y este punto es clave para que la persona sane. Yo siempre digo que es un trabajo en equipo, el terapeuta hace su trabajo, activando el proceso de sanación del cuerpo de su paciente, además de un trabajo de acompañamiento y guía,  pero el paciente también debe hacer su esfuerzo.

Por nombrar algunas terapias, os hablaré resumidamente de varias que yo misma he probado su eficacia tanto como paciente como terapeuta.

Ø     Reiki: es la canalización de energía universal que a través de la imposición de manos, se transmite a nuestro cuerpo, aportando equilibrio y paz mental entre otros muchos beneficios. Con la práctica continuada se van liberando las emociones estancadas, y a su vez van sanando las enfermedades o dolencias asociadas a dichas emociones. Para emociones latentes, podemos usar una técnica llamada Cirugía Reiki con la que podemos liberar esa emoción casi instantáneamente. Si quieres saber más sobre Reiki, pincha aquí.

 

Ø     Reflexología podal: en los pies hay más de 7.000 terminaciones nerviosas conectadas a cada órgano, músculo, nervios, tendones, vísceras... a través del masaje en los puntos reflejos de los pies, se liberan esas emociones estancadas, al tiempo que la enfermedad o dolencia mejora. En tan solo unas cuantas sesiones podrás ver una notoria mejoría a nivel físico, mental y emocional, lo cual te agradecerá enormemente tanto tu cuerpo, como tu mente, tendrás otra forma de ver y de tomarte las cosas, y aquí es donde empieza un antes y un después en tu vida. Recuerda que somos creadores: según piensas sientes, según sientes atraes. Ley de la atracción (enlace más arriba)

 

Ø      Flores de Bach: es una terapia vibracional, que actúa en el campo energético de la persona, modificando su vibración, sanando así las emociones que le están dañando y que le han provocado la dolencia o enfermedad. Al sanar las emociones, también mejoran o desaparecen las dolencias asociadas a dichas emociones. Si no lo has probado, te animo a que lo hagas, además sus efectos son muy rápidos y sorprendentes.

      Péndulo Hebreo: se trata de una rama de la kinesiología que usa como instrumento un péndulo y unas etiquetas con palabras sagradas hebreas. El péndulo es de madera con forma cilíndrica. Uno de los extremos es liso y sirve para diagnosticar, el otro extremo tiene unas ranuras para irradiar la vibración de las etiquetas. 

     Entre muchos otros cometidos, esta terapia sirve para realizar limpiezas energética muy profundas así como la limpieza de emociones. Además también se pueden realizar limpiezas energéticas de espacios.

     Hasta aquí el post de hoy, espero que haya servido, al menos para crear consciencia y para entender la importancia de la calidad de nuestros pensamientos, ya que es primordial para comenzar a mimarnos y querernos a nosotros mismos. 

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