Cuando no escuchas a tu cuerpo...

Cuando no escuchas a tu cuerpo, pasa lo que pasa... despues de haber pasado por una gastroenteritis muy muy gorda la semana pasada, no puedo más que dedicar este post a mi amado y querido cuerpo, porque merece ser escuchado y yo llevaba un tiempecillo ignorándolo al pobre...

El porqué he pillado esta gastroenteritis, es obvio, porque he pillado un virus, pero porqué me ha atacado este virus a mi y no por ejemplo a mi marido o mis hijos (por suerte). En este caso y teniendo en cuenta que es la primera vez en mi vida que pillo una gastroenteritis, lo tengo bastante claro...independientemente de que me hayan contagiado el virus, mi cuerpo estaba bajo de defensas, el motivo se debe a algo tan sencillo como la falta de descanso. Llevaba ya un par de semanas arrastrando cansancio, entre trabajo, quehaceres domésticos, extraescolares, fiestas de carnavales de los niños, y preparando el cumple de mi peque, donde en vez de ir a lo fácil y encargar comida como siempre hago, ésta vez quise cocinar yo la mayoría de las cosas, además la decoración de la fiesta era temática y también la hice a mano, con la ayuda de María (mi niñera). Todo salió de maravilla, pero justo al día siguiente caí mala, pero que muy mala! llevaba muchos días sin descansar debidamente y no me tomé un día de esos "sabáticos" que a veces me sientan de maravilla, suelo emplear ésto cuando mi cuerpo me dice que necesita descansar, pero en esta ocasión no le hice caso y claro pasó lo que pasó... mi sistema inmunológico se debilitó y el virus entró fácilmente. Por eso es tan importante el descanso, dormir 8 horas de sueño es fundamental para afrontar el día siguiente y rendir de manera eficiente sin sobrecargarnos, y eso tu cuerpo lo agradece y mucho!

Piensa cuánta gente a tu alrededor tiene algún tipo de dolencia o enfermedad..., ahora piensa, esa persona ¿cómo vive la vida? acelerada o pausada, ¿qué actitud adopta ante los problemas? ¿es negativa o positiva? ¿utiliza palabras de enfado, resignación, queja...? 

Mi balance general es que las personas alegres de corazón, son más sanas y tienen menos dolencias y problemas de cualquier índole, porque saben escuchar a su cuerpo, viven la vida con alegría y la vida les trae más alegría, así como tu vibras, vives y el Universo responde enviándote más de lo mismo.

Si escuchas tu cuerpo cuando susurra, no tendrás que oírlo cuando grite... El cuerpo no cae enfermo de un día para el otro. Seguramente lleve mucho tiempo avisándote con algún tipo de dolor repetitivo en alguna zona, dolores de cabeza, dolor de estómago, punzadas en el pecho, hamagos de contracturas en el cuello...y si empeora será porque has hecho caso omiso a esos avisos.

A partir de ahora, haz caso a cada dolor que tengas, por insignificante que parezca e intenta averiguar qué quiere decirte..., por ejemplo, son muy comunes los pinchazos en el pecho, síntoma de ansiedad, estrés, preocupaciones, etc. Si te duele el estómago, intenta ver si hay algo que falla en tu alimentación, hormigueos en las piernas, suele ser por mala circulación, puede estar diciéndote que deberías comenzar algún ejercicio físico, etc. Tu cuerpo también puede indicarte que te falta algún mineral o vitamina, para esto último existen muchos libros para aprender a escuchar a tu cuerpo que te pueden ayudar a orientarte, aún así yo prefiero hacer caso a mi intuición, por el momento no me falla 😊

El cuerpo es sabio, el cuerpo te habla, el cuerpo te avisa y cuando se cansa de ser ignorado, estalla!

No llegues a ese punto, tu puedes poner remedio, es sencillo: ¡Escucha tu cuerpo! funciona para todo el mundo. El problema es que no nos enseñan a escuchar nuestro cuerpo sino todo lo contrario, nos hemos creado obligaciones y deberes más allá de nuestra salud: no puedo, no tengo tiempo, tengo que, debo hacer... tiramos y tiramos y tiramos del carro hasta que el cuerpo dice BASTA!.

Ahora piensa por un momento, cuándo fue la última vez que te diste un día para descansar o para hacer lo que a ti realmente te gusta o te apetece...? Ésto a mi me costaba horrores, pero he aprendido que siempre hay cosas que hacer, y que van a seguir ahí despues... he aprendido a escuchar a mi cuerpo y cuando veo que estoy demasiado estresada o cansada, paro y me reseteo, SI, esto es necesario! Desde que hago ésto, no hay nada que pueda conmigo. Cojo fuerzas y puedo con todo de una manera más sana y eficaz. Lo que quiero decir es que a veces aunque parezca que "perdemos un día", en realidad estamos ganando en salud y en tiempo porque luego vamos a rendir mucho mejor.
Ojo! también es muy importante que lo hagas sin sentirte culpable. Tu y tu cuerpo os merecéis ese descanso. Si lo haces con sensación de culpabilidad no hará el mismo efecto. Puede que tu cuerpo descanse pero estás creando una emoción muy negativa, lo cuál también es muy perjudicial para ti y tu cuerpo.

Escucha y mima tu cuerpo y no te preocupes del resto... Que la casa está sucia, ya la limpiarás mañana, que no tienes comida, encarga un pollo asado (va en contra de una vida sana, pero es cuestión de prioridades 😉) De vez en cuando también sienta de maravilla...! Lo único que no perdono es tener las cosas por medio, al menos yo necesito ver todo ordenado para que mi descanso sea pleno.

Así que de ahora en adelante, ya sabéis... escuchad a vuestro cuerpo y hacedle caso!

Namasté